Eder abre el marcador, Gabbiadini lo cierra: en Bolonia acaba con 2-2
Habrían podido ser tres puntos así como cero. Al final volvemos a casa
con un solo punto. Se trata de reflexiones obvias tras un partido – el
número 1.900 de la U.C. Sampdoria en Serie A – que hasta el último momento no
fue nada predecible. Resulta difícil decir si tenemos que estar
satisfechos o decepcionados con el resultado.
Partido. Los blucerchiati de Delio Rossi, tras adelantarse en el marcador con un gol de Eder Citadin Martins (y gracias también a un error monumental de Gianluca Curci), fueron remontados por el Bolonia gracias a los goles de Davide Moscardelli y Panagiotis Kone, pero no se rindieron y al final supieron cambiar el resultado otra vez y alcanzaron el empate con un gran tiro libre de Manolo Gabbiadini. Y al ser honestos habríamos podido ganar, marcando por ejemplo un penalti, ya que nos merecíamos por lo menos dos – muy evidentes -, cuando el resultado era de 0 – 1 y de 2 -2.
Mejorar. «Jugamos bien, con corazón y compromiso, ya que hasta el final luchamos para ganar. Es una lástima porque por puntos habríamos merecido la victoria». Rossi no puede esconder un poco de pena tras el primer partido del campeonato jugado lejos de Marassi. El 2-2 significa un punto más en la clasificación y enseña unos aspectos sobre los cuales hay que seguir trabajando. «Lo siento por como actuamos en algunas situaciones – subraya el mister -. Tenemos que mejorar: en los tiros libres y en los saques de banda por ejemplo, estuvimos muy destraídos».
Goleador. «El año pasado aquí me lo pasé muy bien – explica el ex Gabbiadini, recién llamado por Cesare Prandelli en la Selección Italiana. Los aplausos recibidos me estremecieron pero este es el fútbol. Hoy quería marcar: mi equipo ahora es la Sampdoria y lo doy todo por esta camiseta. El Derbi? He tratado no pensar en eso, pero a partir de mañana me concentraré en este partido. Ya sé que es un match diferente de todos los demás».